¿Cuál es mi realidad?
No tengo claro que la quieras conocer. En serio, lo digo de verdad. De ahí lo
de visita virtual, para bloquear cualquier intento de convertir en algo físico
nuestro encuentro. Será algo banal. No muy distinto a los noticiarios (puedes
imaginarme desnudo si te hace más feliz).
Empezaré diciendo que acabo de leerme Matadero cinco y me ha parecido una
novela espectacular. Crudeza. Viajes en el tiempo. Y mucho humor negro.
Para continuar romperé un mito:
No me llega para dedicarme solo a la
escritura. ¿No lo sabías? Pues ya lo sabes. Algún día, con la siguiente novela.
De momento me toca hacer otras cosas: ordeñar jirafas, robar cartones de huevos
vacío, mendigar en garitos de mala muerte (traducido como «vender novelas en cualquier
esquina»), mentir como un bellaco, falsificar billetes de cuarenta euros y
trabajar con las manos (ja, ja, ja).
Así es.
Nos creemos «millón» y no llegamos ni a
decimal. No hay nada de malo en ello, que conste. Así de severa se presenta la
madre realidad. Somos un compendio de títulos y habilidades que nos convierten
en ganado empresarial.
¿Quieres conocer mi rincón?
En la visita virtual utilizaré una cámara Go-pro y enseñaré mi casa mientras monto
en triciclo (¡BRUTAL!). Pasaré por el rincón donde destrozo textos y construyo
historias satíricas. Derraparé en el salón, que a su vez es estudio, lugar de
retiro y espacio dedicado a la lectura. Baño, cocina y dormitorio no interesan
a nadie. Para finalizar, entraré por un agujero de gusano, situado en el sofá,
y apareceré en el hotel del resplandor conduciendo mi triciclo. Nada original,
ya lo sé, pero así funciona esto. El circuito completo es una locura sin
sentido. Como la vida (empiezas montado en el dólar y acabas sepultado bajo una
tonelada de monedas de céntimo).
¿Cuál es mi realidad? Eres muy pesado, te
lo digo de corazón. No te interesa mi realidad, créeme. Guíate por las
etiquetas (Escritor Maldito, Poeta
Apocalíptico) y no quieras escarbar. Como única pista, te digo que nada que
ver con Bukowski.
Soy el Dr. Irreverente, y Surrealismo Subjetivo
(S2) es mi casa…