Un enorme vacío crece dentro de mí. Estoy enfermo, el sistema me hace enfermar. Lo que me rodea es una debacle controlada. Nadie se da cuenta de lo que ocurre, pero el gran rebaño social está intervenido por pastores sin escrúpulos. El mundo se merece arder, la sociedad merece un retroceso y una vuelta a empezar. El vacío crece. Soy un envoltorio de caramelos de marca blanca en mitad de un andén repleto de zombis sin rumbo fijo.
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