Detalle histórico: vínculo con las publicaciones Pulp
Las famosas revistas pulp, como casi todos sabéis, tuvieron un gran
impacto en su época. Nacieron en algún momento del primer tercio de siglo XX y
decayeron en los años cincuenta. Son las herederas directas de las dime novels y los penny dreadfuls. Por mis manos han pasado algunos ejemplares, pero
no los suficientes. Soy un apasionado de esa época tan visceral y salvaje.
Detalle interesante: en un
primer momento su nombre hacía referencia al tipo de encuadernación, un tanto
cutre, y no al contenido. Etimológicamente hablando, pulp fue adoptado por el desecho
de pulpa de madera con el que elaboraban un papel amarillento de muy mala
calidad, barato, fácil de obtener y con el que editaban dichas revistas. Fue en
los años veinte cuando se adoptó el nombre para dichas publicaciones.
En sus páginas se podían
encontrar autores como Isaac Asimov, Alfred Bester, Robert
Bloch, Leigh Brackett, Ray Bradbury, Arthur C. Clarke, Philip K. Dick, Arthur
Conan Doyle, Robert A. Heinlein, Frank Herbert, H. P. Lovecraft, H. G. Wells, Philip
Francis Nowlan, Seabury Quinn o Robert Silverberg. A día de hoy casi todos esos
textos están reunidos en recopilatorios y novelas. No son demasiado difíciles
de encontrar, solo hay que buscar (aunque sea en el mercado de segunda mano).
A modo de dato histórico, la
novela En las montañas de la locura
de H. P. Lovecraft, fue publicada en tres números de la revista Astounding Stories a lo largo de 1936.
Actualmente tengo un ejemplar de ese mismo trabajo editado por Valdemar.
Extrañezas scifi
Navegando por los mundos literarios uno se encuentra
con infinidad de rarezas. En el caso de Rant:
La vida de un asesino (2007), de Chuck Palahniuk, me topé con una historia
que, más allá de narrar la muerte del personaje, argumentar las choquejuergas y enumerar una serie de
enfermedades venéreas, especula sobre la vida después de la muerte, lo que
ocurre con la esencia que nos hace únicos. Para mi gusto es una obra magistral
que toca temas como los viajes en el tiempo y la reencarnación. Muy a tener en
cuenta y escrita con el estilo único de Palahniuk. La historia está elaborada a
partir de testimonios individuales no correlativos en el tiempo.
El mismo Charles
Bukowski hizo sus pinitos en el género. Por ejemplo, el relato La máquina de follar (1967) trata de una
mujer mecánica construida por un doctor alemán, tan similar a las muñecas
sexuales que hoy en día se fabrican en Japón que podría tratarse de un cuento
visionario. Los propios personajes del relato no la distinguen de una mujer de
carne y hueso. Incluso el tacto de la lengua, el calor de su cuerpo. Nada la
convierte en máquina.
En esta
sección me gustaría hablar de H. P. Lovecraf y la extrañeza de los Mitos de
Cthulhu, relacionados con razas extraterrestres que habitan en la Tierra desde
tiempo inmemorables. A fin de cuentas, este autor es uno de los impulsores del weird,
o ficción extraña, estilo literario que mezcla el horror, la ciencia ficción y
el realismo. Entre los títulos más destacables, dentro de los márgenes de la
ciencia ficción, me gustaría resaltar El
caso de Charles Dexter Ward (1927-1928), El que susurra en la oscuridad (1930), La sombra sobre Innsmouth (1931), y En las montañas de la locura (1936).
El caso de Kurt
Vonnegut también se escapa de la normalidad. En Matadero cinco (1969), novela que también se titulaba La cruzada de los niños, el autor narra
las vivencias del soldado Billy Pilgrim (su alter
ego, según los expertos). Una parte de la historia se centra en la Segunda
Guerra Mundial, concretamente en el bombardeo de Dresde. En el texto se mezcla
realidad histórica, viajes en el tiempo, contacto con extraterrestres y una
buena dosis de humor. Vonnegut solía decir que si un borrador no le hacía
gracia, lo desechaba como posible novela.
Gracias al cine II
Descubrí Solaris (1961), de Stanislaw Lem,
gracias la película que Steven Soderbergh dirigió en 2002. Una de las
peculiaridades de la novela es que el autor se dedica a filosofar sobre la
posibilidad de contacto inteligente con otras especies. Me parece sublime. Uno
de los protagonistas es un océano.
¿Quién anda ahí? (1938), novela corta
escrita por John W. Campbell, inspiró a John Carpenter para su filme La cosa (el enigma de otro mundo)
(1982). Esta misma narración, aunque no lo parezca, de un modo indirecto está
vinculada a la grandísima Alien: el
octavo pasajero (1979), dirigida por Ridley Scott y recocida como cinta de
culto. En este caso los guionistas basaron una parte del argumento en El enigma de otro mundo (1951), película
dirigida por Christian Nyby y adaptación de la misma novela. Al final todo
parte casi del mismo punto, y lo bonito es encontrarse y ver hasta dónde somos
capaces de llegar.
La historia de tu vida (1998), de Ted
Chiang, inspiró la película La llegada
(2016), dirigida por Denis Villeneuve. Gracias a ella conocí al autor y empecé
leer su obra. El contacto con una raza extraterrestre es el hilo conductor de la
trama. Literatura de ideas en su más pura esencia. Muy aconsejable.
Otras sagas
La saga de Miles
Vorkosigan, de la autora Lois McMaster Bujold, consta de veintidós libros. Entre
sus títulos tengo marcados Fragmentos de
honor (1986), y Gentleman Jole and
the Red Queen (2016). La crítica se divide entre admiradores y detractores.
Muchos hablan de su buen hacer como escritora y de la magia de sus novelas, sin
embargo, otra buena parte de críticos no la valoran demasiado bien. Por mi
parte la tengo en pendientes, quizás algún día me dé por leerla y juzgar por mí
mismo.
No debemos
olvidar la Saga de Mundo Anillo (1970
- 2004), de Larry Niven. Cuatro novelas que dan comienzo con Mundo anillo (1970), novela galardonada
con los tres premios más importantes dentro del género.
Por
introducir algo un poco más moderno, hablaré ligeramente de Saga de La Vieja Guardia (2005-2015), de John
Scalzi. Una de esas series que tengo ganas de leer.
Recomendaciones con denominación de origen
Por un lado me gustaría hablar de Arcadia (2017), de Oscar Ryan, novela que narra los comienzos de Trántor.
Podría decirse que hace de preludio a la Fundación
de Asimov, nombrada en varios pasajes del artículo. Hace tiempo hice una
reseña de este trabajo (http://gafasciegas.blogspot.com/2017/11/arcadia-de-oscar-ryan.html).
El imperio contra Dios (2018), de Andrés
Díaz Sánchez, es una ópera espacial muy lograda. En ella podemos encontrar
confabulaciones políticas, razas extraterrestres, guerra y aventura. Se puede
encontrar fácilmente en la plataforma Amazon.
En el caso de
Inmortalidad: instrucciones de uso (2012),
de Carlos Candel, nos topamos con una novela de orientación didáctica. En ella
aborda temas como la interdimensionalidad,
el control de masas, la muerte y la esperanza. Podría catalogarla de distópica,
es una posibilidad.
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Gran articulo, Daniel. Y gracias por la referencia a Arcadia.
ResponderEliminar"Arcadia" me gustó mucho. No la nombraría de otro modo. Abrazados.
EliminarUn jodido 10... lo has bordado!!!.. me ha encantado!!!
ResponderEliminarGracias, brother.
EliminarDe nuevo un buen surtido de autores de CF clásica y moderna ,incluido algún elemento subversivo que publica space opera y cuyo nombre me suena de algo. Gracias.
ResponderEliminarSolo falta un tal Daniel Aragonés y su magnífica novela de crisálidas psicodélicas.
La editorial El Transbordador tiene buen género nacional de ciencia ficción, por cierto. Podrías caber entre sus filas, aportando tu calidad y experiencia.
EliminarGracias porla info sobre la c. Ficción. Excelente documento.
ResponderEliminarGracias. Creo que puede servir de guía para algún curioso.
EliminarUna delicia el artículo completo. Se puede uno tirar una década leyendo títulos.
ResponderEliminarEs cojonudo el artículo. Enhorabuena.
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