miércoles, 18 de octubre de 2017

«Oculto», de Javier Aragonés






Haiku​ —俳句—, aceptado en castellano como jaiku. Estilo japonés de poesía breve basada en el asombro y las emociones producidas por la contemplación del mundo natural. Diecisiete sílabas formadas en tres versos de cinco, siete y cinco.
   
Oculto nos muestra el otro lado del jaiku. Un vistazo a las catacumbas de la gran urbe. Las emociones encontradas en el asfalto. El asombro que produce vivir rodeado de seres infelices que reniegan del medio natural mientras son absorbidos por la polución y el dinero.
    Olvidad las referencias relacionadas con la estación del año. Dejad a un lado el kigo. Cerrad los saijiki. Javier Aragonés nos abre un mundo nuevo, lleno de crítica, sátira y realismo.
    En cierto modo, este poemario es un homenaje a lo tradicional. Solo hay que cambiar el mundo natural por el artificial; las estaciones del año por el concepto «neoliberalismo económico». La visión zen del gran maestro contemplando un arroyo o un bosque, es modificada con astucia. Aquí el gran maestro es un hombre sentado en un puente de carretera. Un hombre normal contando coches, reinventando vidas ajenas e insultando vilmente a sus ocupantes.
    Oculto es ofensivo. No se trata de un trabajo clásico. Es mordaz. Falaz. Una trampa construida con rabia y desdén.
    ¿Inquina? Por supuesto.
    Seguro que Javier sorprende a más de uno. Sí. Un poeta. Un pensador inteligente con un bisturí lírico entre los dedos.




2 comentarios: