martes, 8 de marzo de 2022

El bosque oscuro de Franky

 

 

El título original es Cuentos del bosque oscuro, sin embargo, la oscuridad que se halla en el interior de sus páginas es vacua. Es más, me atrevería a decir que su lectura me ha sacado, de un modo temporal, de cierta oscuridad interior provocada por las obras que suelo elegir. En esta ocasión, el propio bosque me ha elegido a mí, iluminando una parte del camino que estaba demasiado abnegada por la ya nombrada oscuridad.

Como lo hizo El hombre ilustrado, de Ray Bradbury, este compendio de relatos, cuentos o pequeñas historias, me ha llenado el alma de una forma impensable. El propio autor define su creación como una recopilación a la manera de Puck de la colina de Pook, de Kipling, que solo pretender que el lector pase un rato agradable y desconecte de sus problemas terrenales. Pero no es así, me parece evocador, una amalgama de sabores que me han devuelto cierta niñez perdida entre alcohol y madrugadas en blanco.

La magia de Francisco Santos Muñoz Rico —Franky— le hace cambiar de registro, de estilo y de forma, pero sin dejar de ser él en ningún momento, nunca falla. Si me dicen que nació en 1880 y que ahora mismo tiene 142 años, me lo creería. Su escritura camaleónica, a la par que novedosa, bien podría entremezclarse con toda la cantidad de publicaciones que salen hoy en día y que ocupan los estantes de librerías y grandes superficies pasando desapercibidas, sin embargo, por sus capacidades, a mí me parece un escritor único del que me siento totalmente enamorado. Todos deberíais leer, al menos, una de sus obras, no hace falta más, el resto os veríais obligados a comprarlas. La variedad de sus historias, su estilo, que chupa de los antiguos y se alimenta de los nuevos, cargado de un vocabulario extenso y en ocasiones complejo —para algunos—, me hace verlo como un autor de culto. Sin duda, según le voy conociendo y leyendo —artículos, novelas, relatos y poemas—, me voy dando cuenta de que se trata de una persona que ha aprendido de los mejores y mantiene un pulso con el comercio del arte que más allá. Anarquía literaria, nihilismo creativo

Con respecto a Cuentos del bosque oscuro solo puedo decir que a medida que lo fui leyendo, poco a poco y sin darme cuenta, me absorbió de tal modo que acabé convertido en una historia más de ese mágico bosque. Ahora una parte de mí vive allí, en forma de sátiro, probablemente. 

 

Comprar libro

2 comentarios:

  1. Jajajaja, mi buen sátiro, Pizpireta estará muy contenta de echar un rato contigo. Gracias, amigo

    ResponderEliminar