miércoles, 7 de enero de 2015

Testimonio del bosque:



Me llamo Peluchín, y soy un oso pardo de cuatrocientos kilos de peso, ahí es nada, chavales y chavalas. Tengo unas garras increíbles, eficaces y fatales. Soy una bestia salvaje. Sí, en efecto, soy un arma mortal. Pero, ¿me veis por ahí matando a montañeros o comiendo bebés humanos o masacrando grupos de ciclistas o partiendo por la mitad a esquiadores despistados? No, ¿verdad? ¿Sabéis por qué? Porque no soy un jodido psicópata (solo a veces, la época de apareamiento es muy mala). No pertenezco a la familia de osos que ayudaron a Eliseo (asesinos a sueldo bíblicos). Vivo mi vida. No soy un oso estadounidense de esos que va rebuscando en los contenedores de los pueblos, o robando la comida de los campistas. Vivo mi vida sin joder a  nadie, y reciclo, que lo sepáis (ja, ja, ja). Lo de reciclar es una forma de hablar, la basura que genero es orgánica.


Pues eso: si me veis en la oscuridad del bosque, no corráis… (ja, ja, ja… mejor corred).

3 comentarios:

  1. "No soy un oso estadounidense de esos que va rebuscando en los contenedores de los pueblos, o robando la comida de los campistas. Vivo mi vida sin joder nadie"

    pero fíjate que parecidos que somos Peluchín!

    Abrazo Dany

    ResponderEliminar
  2. Pues yo soy un jodido oso maloso jojojojo

    ResponderEliminar