miércoles, 8 de junio de 2016

Irreverencias sin amueblar I





Siento la oscuridad, formo parte de ella;
de mi interior emerge un frío atávico
que soy incapaz de describir con palabras.
Me considero una porción individual
de tristeza helada con salsa de indiferencia;
un brote de peste negra pasada de fecha.
El infierno es mi hogar, y tú, mi enemigo.
No encuentro motivos para pensar
en un futuro que no sea amargo y fatal.




11 comentarios:

  1. Esa visión fatalista que te caracteriza siempre me enamora. Me ecanta el poema, tan crítico con la humanidad. Así lo veo, al menos.
    Un saludo, compañero.

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  2. Bravo!! Siempre seré fan de tu realidad.

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  3. Respuestas
    1. Sí, terrible, dentro de lo que cabe, y encantador porque somos más los desafortunados que nadamos en aguas oscuras.
      Un saludo.

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  4. Una autoflagelación autocrítica a tu ser...

    Besos, Dany.

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    1. Todo empieza dentro uno mismo. No cabe otra posibilidad.

      Besazos.

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